Según informan diarios europeos, con 37% del mercado actual, la nueva compañía de telefonía móvil que surge de la unión 50-50 entre T-Mobile y Orange será la más grande en Gran Bretaña.
Ahora, con 28,4 millones de clientes, desplazará a la española O2, propiedad de Telefónica que cuenta con un market share de 21,5%. Otra que queda atrás es Vodafone, que participaba como líder del mercado con 17,7%.
El diario El País, de España, también informa que las pérdidas de empleo serán consecuencia de la reorganización de las redes comerciales de T-Mobile y Orange, que cuentan cada una con 7.000 y 12.000 empleados, respectivamente.
La operación es consecuencia sobre todo de los problemas de T-Mobile para establecerse de manera significativa en el competitivo mercado británico y las dificultades de Orange para superar a sus dos grandes rivales, O2 y Vodafone, señaló el diario español.