Autor: Equipo SAP
En cierta ocasión, un estudiante le reclamó al genio Albert Einstein: “Profesor, éstas son las mismas preguntas que formuló en el examen de hace un año”. Y Einstein respondió: “Es cierto, pero en esta ocasión, las respuestas serán totalmente diferentes”.
Durante estos últimos meses, un considerable número de empresarios y ejecutivos de diversas industrias, y particularmente los líderes del sector de la tecnología de la información, le han concedido, una vez más, la razón al genio.
Aunque la necesidad de revisar continuamente las estrategias, reevaluar los procesos y reconfigurar la manera en que se actúa dentro del mercado no es algo nuevo dentro del mundo corporativo, en las épocas en que los modelos de negocio y la economía global se ven sometidos al escrutinio general y que las nuevas redes comerciales se consolidan a una velocidad vertiginosa, es necesario detenerse a analizar el mercado, idear concienzudamente las estrategias y actuar sin algún tipo de filtro o máscara.
Son precisamente estas épocas las que hacen necesario afrontar la realidad con la mayor claridad posible, incluso si eso implica formularse nuevamente las preguntas que alguna vez ya se habían contestado.
Dentro de la actual carrera hacia la reestructuración y la excelencia, el modelo de las redes extendidas de negocios – en las que clientes, proveedores y socios comerciales se conectan entre sí y están en capacidad de determinar la asignación de recursos con más altos niveles de integración y estrategia – permite reducir los costos e incrementar la rentabilidad de las empresas. Sin embargo, no cabe duda que hacer negocios en un entorno globalmente integrado también eleva los niveles de complejidad.
¿Qué esperan entonces los empresarios y ejecutivos de negocios de los líderes de la tecnología de la información, dentro de este escenario?
Hoy en día, la tecnología de la información es, incuestionablemente, una herramienta capaz de convertir esto en una realidad, minimizando efectivamente los riesgos inherentes e incrementando las posibilidades que tienen las compañías a su disposición.
Al organizar y hacer accesible un inmenso volumen de información; al conectar a los clientes con los proveedores, a través de complejas cadenas de abastecimiento; y al transformar sus empresas en el eje básico de sus negocios, la tecnología de la información ofrece a ejecutivos y compañías, la posibilidad de crear una visión más clara y amplia sobre sus respectivas empresas, impulsándolos a crecer a partir de la innovación.
No obstante, para que la tecnología de la información sea un factor diferenciador de eficacia verificable dentro de la estructura de una compañía, es esencial que trascienda su condición de herramienta estructural y se acomode a un contexto más amplio, donde pueda ser comprendida, aplicada e integrada efectivamente, sirviendo como catalizador para el desarrollo de estrategias corporativas basadas en pilares tales como la transparencia, la flexibilidad y la sustentabilidad de los negocios.
Actualmente, el trípode constituido por las actividades de visualización, planeación y ejecución de negocios funge adecuadamente como base sólida para la reestructuración intencional y exitosa de los procesos de las compañías.
Si a lo anterior se le suma la incorporación de prácticas de negocios más asertivas, las compañías pueden, no sólo mejorar su desempeño de cara al cliente, sino también consolidar la confianza depositada en ellas por sus accionistas, edificando así un sólido ecosistema: algo vital para aprovechar con éxito las nuevas oportunidades que se presentan en el mercado.
SAP tiene la certeza de que la transparencia y la eficiencia son cruciales para elevar una compañía al status de socio estratégico dentro de un escenario de inestabilidad global. Por tal motivo, la compañía ha focalizado sus esfuerzos en el desarrollo de estrategias, soluciones y servicios que habrán de ayudar a sus clientes, socios comerciales y proveedores a descubrir nuevas maneras de ofrecer y aumentar el valor de sus respectivas empresas.
Recientemente, la compañía desarrolló la visión de Clear Enterprise, un conjunto de ideas y conceptos cuyo objetivo es reforzar el papel desempeñado por la tecnología de la información como herramienta para la promoción de un crecimiento ordenado y sustentable.
El concepto de Clear Enterprise está fundamentado en cinco pilares que deberían ser parte integral de las empresas de todo el mundo: operar de manera transparente y responsable; crear valor para el cliente; promover la agilidad y la eficiencia; operar de manera sustentable y estimular la innovación.
En términos prácticos, sabemos que, históricamente, los ciclos económicos se renuevan cada década; sin embargo, el actual entorno de negocios está generando un cambio estructural en todos los segmentos del mercado.
Si una compañía realmente desea convertirse en líder de esta ola de transformación, necesitará, hoy más que nunca, sincronizar sus estrategias de negocios, procesos y productos, y su área de tecnología de la información sólo podrá apoyar estos esfuerzos si se enfoca permanentemente en innovar y generar auténtico valor.