Telstra, el operador de telecomunicaciones más grande de Australia, concluyó con éxito la primera prueba de 100 gigabits por segundo (100G) en un tramo de 2,038 kilómetros de su actual red de fibra óptica utilizando la innovadora tecnología de transmisión óptica de alta velocidad de Nortel.
La prueba, conducida en julio pasado, también probó con éxito la transmisión de 40 gigabits por segundo (40G) a lo largo de 3,370 kilómetros de fibra entre las ciudades australianas de Sydney y Adelaide.
Las pruebas de 40G y 100G se consideran las distancias no regeneradas más largas jamás cubiertas con éxito por medio de tecnologías y demuestran la capacidad de Nortel de ofrecer una de las soluciones de banda ancha a velocidad alta más económicas del momento.
La solución permite a operadores como Telstra incrementar la satisfacción de sus clientes a través de menores costos para el usuario final; asimismo, brindar la oportunidad de ofrecer una mayor variedad de aplicaciones y servicios administrados.
La clave detrás de las pruebas exitosas consiste en la tecnología Dense Wavelength Division Multiplexing (DWDM) de Nortel y, en específico, en las innovaciones de Nortel como el procesamiento avanzado de señales digitales con detección coherente y la Forward Error Correction (FEC).
Estas tecnologías permiten a los proveedores de servicios como Telstra migrar a tecnología 40G y 100G utilizando su infraestructura de red 10G existente.