Y se quedó atrás una edición más del CES o Consumer Electronics Show. Por más de 40 años, él CES ha sido el referente de lo que veremos en los siguientes 12 meses y este no fue la excepción. Según su Presidente y Organizador Gary Shapiro, hubo cambios estructurales que no solo comienzan por el nombre, que fue cambiado de Consumer Electronics Association (CEA) a Consumer Technology Association (CTA). Este cambio se debió según Shapiro a que ahora se abarca un poco más que únicamente electrónicos, la incorporación de sensores a casi todo ser viviente o no, abre un campo antes inexplorado. Prueba de ello fueron todos los productos que vimos en el Show.
El piso de exhibición también sufrió grandes cambios, principalmente un ordenamiento, según los organizadores, que ayudó mucho a demarcar los territorios. Quiénes llevamos muchos años visitando el show vimos que salones a donde antes no asistíamos, ahora resultaron muy interesantes, por ejemplo South Hall 1 y 2 que antes ni siquiera se visitaban, ahora tenían muchos productos innovadores como por ejemplo los drones. Si no los hubiéramos visitado nos habríamos perdido de ver el primer drone capaz de llevar a un ser humano según sus fabricantes.
Sin embargo, dicho reordenamiento también lo hizo más extenso. Había que recorrer todo el show para verdaderamente llevarse un poco de todo. Ello implicó caminar muchos, pero muchos pasos más. También impidió comparar los productos de los grandes fabricantes entre sí.
Pese a todo, puede decirse que fue un CES que presentó muchas novedades, pero pocas que tuvieran el factor WOW. Si hubiera que resumirse en una o dos líneas anotaría que fue el CES que reveló que de ahora en adelante todo en nuestras vidas estará monitoreado y estaremos expuestos a todo tipo de información personal que tratarán de hacer nuestras vidas más cómodas y mucho menos privadas. Y que cada día estaremos más cerca de la transportación sin conductores, al menos en países que tengan una cultura de movilidad avanzada, es decir, que tengan bien delimitados los carriles, información de gps muy acertada y que cuyos habitantes aprendan a conducir e interactuar con estos vehículos.
La era de los drones
Sin duda alguna fueron los que más llamaron las atención pero cuyo nivel de innovación es cada día menor. Había casi 40 compañías que se dedican exclusivamente a fabricar este tipo de aparatos. Muchos son muy similares, cero patentes, y otros de corte muy profesional. Lo que sí está claro es que hay muchas opciones y que no hay un solo ganador en este nicho que aún debe mostrar más aplicaciones.
Sensores, sensores y más sensores
Esto es sin duda lo más relevante de todo el show. Quizás lo que más haya hecho que el evento creciera en tamaño fue la cantidad de fabricantes de soluciones que monitorean cada sensor. Hasta el momento, las bandas con sensores monitorean nuestra actividad física y hasta la cantidad de sueño. Fit bit ha sido uno de los grandes ganadores en este nicho, sin embargo la competencia viene fuerte, no solamente a través de nuevas pulseras sino que también fabricantes mostraron ropa que puede hacer el mismo trabajo sin necesidad de usar dichas pulseras. El monitoreo del sueño puede hacerse a través de la cama cuyo colchón inteligente hará esta función y se lo comunicará a su dispositivo móvil.
No cabe duda que en un futuro no muy lejano las compañías de seguro médico y posiblemente hasta el gobierno nos obligue a portar algún tipo de sistema de monitoreo que refleje nuestro comportamiento. Habrá varios debates acerca de la privacidad, pero finalmente seremos víctima a de nuestros propios inventos.
Intel resurge de entre los muertos
Si, pese a haber perdido la partida de la computación móvil, muchos vaticinaron que este fabricante iba a desaparecer o reducirse drásticamente. Esto no sucedió y pese a haber dejado pasar el tren de la telefonía móvil, Intel vuelve a la carga. Todo apunta a que Curie, su microprocesador miniatura, está condenado a estar en cualquier parte por diminuta que sea. Curie le está dando a Intel nuevos aires que pueden colocarlo a liderar una vez más la industria de IT y en esta ocasión industria del IoT.
La cantidad de aplicaciones y disciplinas en donde pueden utilizarse estos procesadores, da un giro completo a la empresa y a los socios con los cuales está trabajando, muchos de ellos no tienen nada que ver con computación.
¿Qué es necesario para el futuro?
Sin lugar a dudas serán tres cosas que ya existen pero que habrá que actualizar. Lo primero es un router capaz de manejar la carga de información a la que seremos sometidos. Él router será el pulmón de su vida. Ya no serán 5 o 10 dispositivos los que harán uso del mismo. En un hogar se calcula que serán por lo menos 50 dispositivos conectados, que incluyen el auto, el refrigerador, etc. El ancho de banda será muy importante para que un hogar pueda desempeñarse bien.
Lo segundo que debemos actualizar y hacer más poderoso es el dispositivo móvil. Si no lo es ya, pronto lo será, pero el teléfono celular se convertirá en el corazón de su información. Todo pasará a través de éste y estará recibiendo notificaciones cada milisegundo de algún dispositivo.
Y por último almacenamiento. Sin un buen almacenamiento será imposible manejar apropiadamente tanta información. Ya sea en la nube o físicamente el almacenamiento será clave para poder soportar toda esta invasión de datos.
Así es que como oportunidad de negocios, cualquiera de las tres anteriores y sobre todo, como ayudar al usuario a utilizar todo esto serán oportunidades únicas que un canal debe tener en cuenta y no solamente vender el dispositivo. Ahora sí está cada vez más cerca la visión de hogar inteligente de hace muchos años.