Publicado por: Lida Arcila, Editora Web
De acuerdo con declaraciones de una de las periodistas más conocedoras de la gigante Microsoft, Mary Jo Foley, la compañía podría decidir lanzar primero para iPad, la versión de su nuevo paquete del programa de Office para tablets, supuesto a estrenarse con antelación y bajo prioridad en la primera tableta con programa Office de Microsoft, que se llamará “Gemini”.
Microsoft se comprometió el año pasado en diseñar una versión de tableta personalizada de Office para el sistema iOS, lo que confirmaba que iba a trabajar paralelamente, tanto la edición de Office para aplicaciones iPhone y el paquete Office 365 que actualmente se ejecuta en iPads.
Cuando se dieron estos anuncios, el entonces CEO Steve Ballmer, declaró que por supuesto, la versión Office estaría habilitada para iPads, una vez esta debutara en la tablet Microsoft.
Y es que a pesar de que la Redmond ha venido refrescando su imagen en los últimos años, con la salida de Ballmer y la llegada de Satya podría verse un cambio sustancial en la filosofía de la compañía, y quizás permitir que sea iPad la elegida.
De ser verdaderas las especulaciones, estas significarían que extrañamente, los usuarios del competidor Apple podrían ser los pioneros de la nueva versión Fondleslab Office antes que los clientes de la nativa Microsoft.
En lo que la compañía se pronuncie oficialmente y haga el lanzamiento, los usuarios de las tabletas iOS, Windows 8 y tipo Android, pueden hacer uso de la versión Office 365 de Microsoft.
Por su parte, Apple ofrece a sus usuarios el paquete de productividad iWork, no obstante, es claro que aunque ambas compañías han gastado miles de miles de dólares en publicidad para convencer a los clientes de que ofrecen productos integrales, no se puede desconocer que Apple es altamente reconocida por su fortaleza en programas de imagen y entretenimiento; mientras que Microsoft sin duda ha sido la reina del ambiente de trabajo y profesional a nivel mundial. Queda en manos de los ahora clientes “híbridos” y milenium, la decisión final de qué programa o aplicación será adoptada para gestionar documentos y demás.