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Fue Steven Sinofsky, presidente de la división Windows y Windows Live de Microsoft el encargado de abrir el evento de lanzamiento del nuevo sistema operativo de la compañía e introducir los anuncios: La disponibilidad global de Windows 8, diferentes dispositivos que funcionarán con Windows RT y la nueva Windows Store.
En primer lugar, Sinofsky presentó Windows 8 asegurando que la compañía redujo el tiempo de inicio del sistema operativo en los equipos, que Windows 8 consume 22% menos memoria y que los atajos de teclado son los mismos que en Windows 7. La actualización a la nueva versión costará 40 dólares en Estados Unidos.
Sinofsky confirmó que la Windows Store estará abierta desde hoy para los consumidores de 231 mercados alrededor del mundo, llegará en 109 idiomas y aseguró que “tiene más aplicaciones al momento de su debut que cualquier otra tienda en la historia”. Resaltó que todas las apps de Windows Store también funcionan en Windows RT.
Acto seguido, Mike Angiul, líder del ecosistema de Windows y Julie Larson-Green, vicepresidente de diseño de Microsoft, probaron frente a los asitentes varios de los dispositivos diseñados por sus partners Dell, Asus, Acer, HP, Samsung -sin dejar de un lado su producto estrella Surface- las bondades del nuevo SO. Como ya se había hecho público, Windows 8 tiene la capacidad de manejar varias ventanas simultaneamente.
El evento finalizó con la presentación de Steve Ballmer, quien aseguró que “Windows 8 destroza las percepciones de lo que realmente es un PC”. El presidente de Microsoft hizo una recapitulación de las características por las que los usuarios deben actualizarse a Windows 8: la nueva interfaz, la sincronización en la nube, la integración con las redes sociales y Xbox Music. Ballmer aseguró que espera que se vendan 400 millones de nuevos PC en un año, además de los 670 millones de actualizaciones.
