Un estudio llevado a cabo por el INdT (Instituto Nokia de Tecnología) confirma la mala calidad de los teléfonos falsos y el impacto negativo que pueden tener en los consumidores, las operadoras de telecomunicaciones y las economías locales.
El estudio examinó 44 teléfonos falsos y de inferior calidad, comparándolos con equipos genuinos y homologados. El estudio muestra que los teléfonos falsos fracasaron en 26% de los intentos de llamada, en tanto que 24% de las llamadas establecidas fueron abandonadas. Además, en lugares en donde un teléfono genuino pudo funcionar perfectamente, los teléfonos falsos no eran utilizables debido a su menor calidad de transmisión. Los teléfonos falsos también presentaron problemas con la transferencia entre celdas, o la capacidad del equipo de mantener una llamada cuando pasa de una celda a otra: los teléfonos falsos registraron un tiempo de transferencia 41% mayor que los teléfonos originales, y un índice de interrupción de llamadas durante la transferencia de 34%.
Las pruebas realizadas fueron diseñadas para evaluar situaciones típicas que suceden cuando los consumidores utilizan teléfonos celulares en las redes móviles. Específicamente, INdT realizó pruebas del desempeño en términos de fallas de acceso, llamadas abandonadas, capacidad de transferencia, posibilidades y control de la potencia de transmisión, y acceso a Internet. Los métodos de prueba utilizados se basan en estándares internacionales establecidos por 3GPP (Third Generation Partnership Project).
El estudio realizado por INdT se concentró en celulares falsos (réplicas), que copian una marca comercial o el diseño industrial de una marca reconocida, y en celulares de inferior calidad, los cuales no son de marca (“genéricos”) o utilizan marcas desconocidas pero suelen parecerse mucho a los teléfonos genuinos de marcas conocidas y por lo tanto generan confusión en los consumidores. Estos teléfonos falsos y de inferior calidad en general no están homologados por las entidades reguladoras de las telecomunicaciones, no cumplen las leyes de defensa del consumidor, pueden infringir los derechos de propiedad intelectual de las marcas reconocidas y a menudo evaden impuestos, tales como derechos de importación e impuestos a las ventas y a las ganancias, con el consiguiente efecto perjudicial para los consumidores, las operadoras y las economías locales.
Las conclusiones del estudio sobre acceso a Internet también resultan interesantes en el contexto de la brecha digital en Latinoamérica. “Hoy hay más personas en el mundo que acceden a Internet desde un celular que desde una computadora. Sin embargo, el estudio reveló que algunos de estos teléfonos falsos y de inferior calidad tienen tecnología 3G o incluso EDGE. Significa que estos teléfonos van en detrimento de los esfuerzos de los gobiernos latinoamericanos por reducir la brecha digital,” manifestó José Martinez, vicepresidente de eCom-L@c y Director Senior de Relaciones Gubernamentales de Nokia para Latinoamérica.