Desde hacce varios meses la relación corporativa entre ambas naciones a nivel comercial ha ido en franco deterioro. Ahora que las empresas chinas se han convertido en grandes competidores para las americanas, ambos gobiernos se han dedicado a proteger sus intereses. Hace algunos años, el gobierno de Estados Unidos anunció que por motivos de seguridad nacional, no instalaría equipos de marca Huawei en ninguna agencia federal, limitándose a instalar únicamente aquellos que fueran diseñados y fabricandos por compañías americanas.
En las últimas semanas, el gobierno chino ha comenzado a implementar una solución similar. Se anunció que no instalarán en oficinas del estado, ningún equipo Apple (incluidos computadores, iPad e iPhone), con Windows de Microsoft o cualquier solución de Symantec. También salió salpicado Kaspersky Lab que por la misma razón fue vetado.
El gobierno chino ha desarrollado su propio sistema operativo llamado COS (China Operating System) basado en Linux y utilizado computadores y teléfonos de marcas locales, como Lenovo, ASUS, Xiaomi y muchos más. Es curioso, pero el gobierno americano utiliza en su mayoría como hardware, computadores hechos en China aunque de marcas americanas. Otro dato curioso es que varias marcas americanas utilizan tarjetas madre o motherboards de marcas chinas con procesadores diseñados en Estados Unidos en su mayoría.
Sin lugar a dudas China está tratando de limitar su dependencia dde tecnología occidental y creando su propio universo.