Guillermo A. Mata
Si bien la Educación Superior no garantiza un empleo, tampoco la práctica profesional. Según el informe de la OIT “Indicadores clave del mercado de trabajo”, en que se analiza el vínculo entre la educación y acceso al mercado laboral, los resultados señalan que el nivel educativo de la mano de obra está mejorando en el mundo; sin embargo, el papel de la educación frente al desempleo, denota una disociación entre el número de personas cualificadas que buscan trabajo y el número de empleos disponibles.
Por lo anterior, aún existe una inestabilidad entre el mercado laboral y los nuevos profesionales, pues entre los factores más evidentes es la falta de experiencia de los jóvenes en el mundo laboral que incluso las prácticas profesionales no garantizan.
En ese sentido, muchos jóvenes terminan sus prácticas profesionales y se desvinculan de la empresa, lo que no asegura la permanecía y el ingreso al mundo laboral una vez culmine su práctica; ya que no son contratados porque no poseen aún las competencias, no tienen el título profesional o porque no existen vacantes disponibles en su campo.
Aunque esto no sucede con el “modelo dual”, según Álvaro Carrizosa, Rector de Uniempresarial, afirma que: “alrededor del 94% de recién egresados, a los dos meses de haber obtenido su título están vinculados con el sector empresarial; y además, muchos de los practicantes se han quedado en las empresas donde inician sus prácticas”.
Esto se debe a que este modelo de educación, permite que los estudiantes lleven rápidamente el conocimiento a la práctica desde su primer semestre académico y por otro lado, ha logrado vincular directamente a la empresa hacer parte de la formación profesional de los jóvenes para ser más competitivos.
Finalmente, para cambiar este panorama, es importante garantizar mayores oportunidades profesionales para los recién titulados a través de iniciativas que busquen cerrar la brecha entre la academia y la empresa y en segundo lugar, que la práctica no sea vista solo como un requisito de grado o parte del plan de estudios, sino como el primer contacto con el mundo empresarial el cual le permitirá al estudiante poner en práctica su conocimiento y desarrollarse profesionalmente.
