Es difícil imaginarse un futuro sin Internet y sin la proximidad que permite esta herramienta entre amigos, familiar, comunicación con la empresa y hasta para cerrar negocios. El desarrollo que ha tenido la tecnología creando, por ejemplo, servicios como Skype, que permite hacer conferencias en tiempo real; o smartphones, que dan la opción de estar conectados con el trabajo 24 horas los 7 días de la semana sin necesidad de estar en la oficina todo el tiempo, son herramientas que, hoy y en un futuro, será imposible no tenerlas en cuenta en una empresa.
Según Paolo Ramazzotti, quien maneja el marketing de su empresa Digitools (empresa italiana) desde hace 14: “No creo que una empresa pueda evitar darle una mirada al marketing digital en un periodo en el que los medios tradicionales están costando mucho y sobre todo están perdiendo una parte de su audiencia. El marketing digital puede ser una respuesta útil para las empresas, sobre todo para las pymes, la pequeña y mediana empresa que quizás no tiene la fortaleza de promoverse a través de los medios masivos tradicionales”.
Teniendo en cuenta los dicho por Ramazzotti, darle la importancia necesaria a este medio permite a las empresas tener una participación en los otros medios de comunicación, para así empezar a ser reconocidas, que es una de los principales objetivos de las compañías. Claro está que, tener una cuenta en Facebook o en Twitter, no hace que se tenga un impacto de ipso facto en los medios sino la estrategia previa para implantar en la red social. “Mucha gente está persiguiendo la moda de las redes sociales. Lo que hace realmente la diferencia es enfrentar este reto con una visión estratégica. El 99 por ciento de las empresas, sobre todo las pequeñas, tienen una página en Facebook sin realmente tener objetivos. Para hacer las cosas bien lo primero que deberían definir es cuáles son los objetivos, lo que quieren lograr con su presencia en línea y después definir la estrategia”, explica Ramazzotti.
Es decir, lo primero es estudiar el público que usa redes sociales para así poder utilizar la estrategia que, además de ser efectiva, vaya paralelamente con los objetivos propuestos. “Lo primero es escuchar, pasar por lo menos un mes escuchando lo que los usuarios dicen en Twitter, en las redes sociales. Después empezar a definir cuales son los potenciales objetivos, pero solo cuando se pasó un tiempo escuchando, porque si no, será muy difícil que los objetivos sean realistas. Esto llevará a tener una estrategia para decidir cuáles son los contenidos que se quieren empujar”.