Micro Focus ha presentado un estudio realizado por Vanson Bourne que muestra como 87% de los CIO de 590 grandes empresas globales tiene en marcha un proceso de análisis orientado a la modernización del portafolio de aplicaciones. Sin embargo, 40% de los encuestados admitió que no sabía calcular el valor del pasivo de TI.
La demanda de mejoras en las aplicaciones críticas del mainframe para el negocio, exige a los responsables de TI un cambio de paradigma en lo relacionado con los requerimientos de desarrollo. Esta lista de mejoras tiene un costo asociado que Gartner ha denominado “Pasivo de TI”: “el costo de ponerse al día en el mantenimiento y las mejoras para actualizar el portafolio de aplicaciones corporativas”.
El estudio de Vanson Bourne pone el “dedo en la llaga” y señala que el desconocimiento del Pasivo TI supone un lastre en la optimización de los recursos, en forma de costo oculto, en el estado de cuentas de estas organizaciones, además de un mayor riesgo empresarial.
Entre aquellos que afirmaron entender su Pasivo TI, su estimación media se sitúa en $10,9 millones de dólares, de los que $8,5 millones son atribuibles a las aplicaciones mainframe. Asimismo, indicaron que calculaban que este costo iba a crecer una media del 9% durante los próximos cinco años. En 2010, Gartner estimó el pasivo global de TI en unos $500.000 millones de dólares, con un crecimiento de hasta $1,000 millones de dólares en 2015. En su análisis, recomendaba que los CIO y los responsables de TI generasen una estimación anual del portafolio de aplicaciones para cuantificar y planificar la reducción de su Pasivo de TI.
Después de dos años, 24% de los responsables de TI afirman que todavía no han dado forma a un proceso para medir y gestionar su Pasivo de TI, o que no saben si lo tienen, y 45% de los que no tienen ningún proceso tampoco tienen planificado tenerlo. Los CIO son conscientes que deben acometer la modernización de las aplicaciones, pero desconocen su costo real.
Por otra parte, 50% de los CIO encuestados reconoció que tenía un conocimiento difuso de su portafolio de aplicaciones y uno de cada 20 confesó que su portafolio de aplicaciones era “un auténtico lío”. Asimismo, 20% dijo que su mainframe contenía antiguas aplicaciones que nadie sabía cómo actualizar y que les asustaba tocar. Además, 18% de los participantes confirmó que tenía aplicaciones redundantes devorando MIPS de forma innecesaria y que no tenía forma de identificarlas ni eliminarlas. Muchos justificaron en las fusiones y adquisiciones esta imagen poco clara de las aplicaciones, de su interrelación y el desconocimiento de las que deberían eliminarse.
A la luz del estudio, queda claro que los CIO tienen poca o ninguna visibilidad de la integridad y costos futuros de sus aplicaciones. “Nuestras investigaciones –comenta Stuart McGill, CTO de Micro Focus–, señalan que el TI se está convirtiendo en un problema de gestión de activos”. Esto hace que la APM (Gestión del Portafolio de Aplicaciones) sea estratégicamente imperativa. “El reto –continúa McGill–, es la dificultad de atribuir un retorno de inversión inmediata a la APM debido a su naturaleza de medio o largo plazo, y por tanto, está en disputa con lo que la mayoría de los responsables de TI han calculado, sobre lo bien y lo rápido que están reaccionando frente a las cambiantes demandas empresariales a corto plazo“.
Según McGill “el estudio muestra que las organizaciones de TI están enredadas en sus aplicaciones y actualizaciones en lugar de dedicarse a ‘instalar un nuevo motor’. De esta manera es difícil que creen un portafolio de aplicaciones específicas para cada propósito, capaces de ofrecer una ejecución impecable de servicios operativos para soportar las cambiantes necesidades de las empresas de hoy. En esta década, las organizaciones de TI necesitarán transformarse desde organizaciones centradas en los proyectos a otras centradas en los activos, especialmente si tienen que obtener el máximo provecho a la media del 27% anual del presupuesto de TI que los participantes afirmaron destinar a mantener, sostener y mejorar la integridad de las aplicaciones mainframe y sus activos”.
Opciones de modernización
El estudio confirma que los CIO y los directores de TI conocen qué opciones de modernización están disponibles para ellos. Para 46% de los encuestados, la mejor opción es desarrollar la actual aplicación mainframe para ofrecer nuevas funcionalidades. Por el contrario, 41% prefieren remplazar la aplicación con un paquete comercial listo para se utilizado (COTS). Entre éstos, 56% cree que es más fácil implantar, tiene menos riesgos y permite reducir costos.
Frente a esta posición, el informe de Standish Group “Modernización: Despejando el camino hacia el éxito”, ofrece una comparación objetiva del costo, riesgo y retorno de la inversión asociada, comprando packs COTS y modernizando una aplicación. El estudio indica que la modernización de la aplicación tenía la mayor probabilidad (53%) de ser completada en tiempo, en presupuesto y con características críticas incluidas. Por su parte, una aplicación de nueva planta únicamente garantiza 30% de la cuota de éxito cuando se remplaza con un pack COTS y sólo 4% de éxito cuando rescriben la aplicación desde cero utilizando las más recientes herramientas y técnicas.