Para la empresa Cisco, convertir en inteligentes las ciudades latinoamericanas es más que una utopía y ve como viable y beneficioso este proceso, como parte del crecimiento empresarial y tecnológico que experimenta la zona centro y sur del continente.
La situación en las ciudades no es fácil y cifras obtenidas por la empresa Cisco muestran que ser interconectadas e inteligentes, más que una opción, será una obligación para lograr un balance de lo económico, social y ambiental.
Según Cisco y la Organización Mundial de la Salud, mientras en 1980, menos del 40% de la población total vivía en zonas urbanas, actualmente más del 52% de las personas desarrollan su vida en las ciudades.
Un futuro intensamente urbano
La proyecciones de Cisco reflejan que en los próximos cinco años, la cantidad de personas en las ciudades aumentará en 500 millones, mientras que para el 2050, por lo menos 100 nuevas ciudades superarán el millón de habitantes.
Por otra parte, esto también conlleva a un peso mayor de la carga humana sobre el ambiente. Hoy, por ejemplo, las ciudades consumen el 75% de energía del planeta y generan el 80% de emisiones de gases que contaminan la atmósfera. Estas cifras aumentarán evidentemente, de continuar las ciudades comportándose como hasta ahora.
“Cisco trabaja con gobiernos nacionales y locales alrededor del mundo para ayudar en la transformación de ciudades por medio de la tecnología en varias regiones, incluida Latinoamérica” asegura la compañía.
Realidades más que utopías
Knowledge Economic City (KEC, o Ciudad del Conocimiento Económico), situada a pocos kilómetros de Medina en Arabia Saudita, es un proyecto nacido en 2006 en el que el gobierno ha invertido 7.000 millones de dólares y se está convirtiendo en un ejemplo para el mundo y un centro de conocimiento así como desarrollo económico y social.
Se trata de uno de los mejores exponentes del concepto de ciudad inteligente en el planeta, diseñado para desarrollar el talento humano de sus ciudadanos y para posicionar a Arabia Saudita, históricamente dependiente del petróleo, dentro del mercado de industrias del conocimiento.
Se estima que en el 2020, cuando finalice el proyecto, generará más de 20.000 empleos, albergará unos 150.000 habitantes y contará con un parque tecnológico, un inmenso centro de negocios, y amplias zonas educativas y científicas.
Acercándose a la inteligencia urbana
Algunas ciudades de la región latinoamericana ya están dando el paso también hacia un funcionamiento tecnológico, ordenado y sostenible. Por ejemplo, al ser la sede de grandes eventos mundiales como los Juegos Olímpicos o el Mundial de Fútbol, Sao Paulo y Río de Janeiro son los casos más representativos de ciudades que a grandes pasos ‘aumentan su cociente intelectual’.
No siempre es posible transformar las ciudades radicalmente, pero ejemplos como los de Guayaquil y Quito, en Ecuador, que ya han dado pasos para interconectar e implementar tecnología en algunos de sus sistemas, –transporte, seguridad, salud, educación– demuestran que el proceso puede darse de manera gradual y efectiva en América Latina, donde los recursos ciertamente no sobran.
Para Cisco, la transformación de las grandes ciudades en inteligentes –y sostenibles– no solo las beneficiará a ellas mismas y a sus habitantes, sino a los países de los que ellas forman parte y al planeta en general.