La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentará en septiembre la primera fase de un proyecto que apunta a terminar con las tácticas espurias de evasión de grandes conglomerados digitales como Google.
La iniciativa fue bautizada como aquello que quiere combatir: Erosión de la base y desplazamiento del beneficio (BEPS, por sus siglas inglés) y busca evitar las estrategias de empresas que explotan los baches en la legislación impositiva de diversos países para esconder sus ganancias y acabar con la práctica de crear compañías fantasmas en paraísos fiscales.
Google no desconoce estas artimañas. De acuerdo a informes entregados a la Securities and Exchange Comission (SEC), tiene US$ 30.000 millones en el extranjero, que dice utilizar para adquirir compañías foráneas, justificativo que los exime de pagar impuestos a las autoridades estadounidenses.
Además, le cobra a sus subsidiarias extranjeras el valor de los derechos de uso de los productos que adquirió en suelo norteamericano, abriendo la puerta al ingreso de esas divisas sin rendir cuentas.
Para evitar estos escenarios, BEPS propone la creación de instrumentos multilaterales que todas las naciones involucradas puedan utilizar para implementar políticas impositivas eficientes. En este sentido, la participación no se limita a los integrantes de la OCDE, dado que se sumarían otras naciones del G20 como Arabia Saudita, Argentina, Brasil, China, India, Indonesia, Rusia y Sudáfrica, además de numerosos mercados emergentes.
En dos meses se presentará el primer reporte, que identificará los desafíos fiscales de la economía digital, cómo enfrentarlos y recomendaciones para el diseño de tratados domésticos que armonicen las leyes y eviten su abuso por parte de las multinacionales. Otros dos informes serán publicados en septiembre y diciembre de 2015. El ambicioso objetivo de la entidad es concretar el proyecto en los próximos dos años.
Por ahora, la única respuesta de Google y otros players de Internet es el silencio aunque ese mutismo, así como sus peores prácticas, parece tener los días contados.
FUENTE: ANLATAM