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Bitcoin es un sistema monetario digital encriptado con un código único comercial que no requiere intermediación bancaria. Fue creado por un desarrollador de código abierto desde el 2008; la moneda puede ser intercambiada electrónicamente pero al igual que otras monedas virtuales, carece de una entidad oficial del Estado que la respalde o en su defecto, de un Banco Central. Sin regulación alguna, Bitcoin se ubica en el mercado en una especie de anonimato, dominado en la red por un sitio web conocido como “El Camino de la Seda” y administrado por Alias “Dread Pirate Roberts”, asunto que ultimamente ha alertado a las autoridades en temas relacionados con una posible ilegalidad como la delincuencia, fraude y hasta lavado de dinero.
El Bureau de Investigación de Obama reportó a finales del año pasado que el Bitcoin fue utilizado para lavar dinero de toda parte de mundo en los Estados Unidos. La revista Forbes publicó una nota investigativa en la que denuncia que el 75% de las transacciones bajo la “Ruta de la Seda” corresponden a venta ilícitas de marijuana, droga y heroína.
Ante un escenario oculto como en el que se mueve el bitcoin en la actualidad, el Gobierno de Estados Unidos viene preocupado desde mediados del 2011 cuando se dieron las primeras denuncias. La semana pasada la comisión de Seguridad Interior y Asuntos Gubernamentales del Senado, solicitó formalmente al ejecutivo y Legislativo norteamericano, que se estudie e investigue la actividad criminal y demás riesgos potenciales ligados al uso, de esta moneda virtual, llamada Bitcoin.
“Dread Pirate Roberts” aseguró a Forbes que esta preocupación repentina del Gobierno es solo temor de desestabilizar el status quo y “utilizar el pretexto de las actividades criminales” para intervenir las monedas virtuales”. “Estamos hablando del potencial de un cambio monumental de la estructura de poder en el mundo; la gente que actualmente puede controlar el flujo y distribución de la información y el flujo de dinero. Sector por sector, el Estado está siendo excluido de la ecuación, y el poder está siendo devuelto el individuo”.
Mientras que el Gobierno de los Estados Unidos apenas empieza a discutir entorno a la regulación y el control del Bitcoin como moneda virtual y legítima para el uso de libre transacción en internet, el vocero del Ministerio de Finanzas de Alemania, Martin Chaudhuri informó a los medios de comunicación que aunque Bitcoin no es considerada moneda real, ni tiene aún pleno derecho de circulación monetaria, el Gobierno de la Canciller Merkel, autorizó la “moneda” para uso en algunas transacciones de carácter privado, ya que por no ser común, no implicaría mayores riesgos en la estabilidad del mercado, agregó el vocero. No obstante, las compañías que deseen utilizar el Bitcoin para uso comercial, necesitarán solicitar aprobación previa por parte de la Bafin (Autoridad Federal de Supervisión Financiera).
Por lo pronto, con el crecimiento constante que está teniendo el comercio electrónico y la no regulación del Bitcoin, los gobiernos han optado por mantener cautela y vigilar de cerca este tipo de esquema monetario que aunque aún es de impacto a menor escala, por su vulnerabilidad al uso criminal o fraudulento, puede convertirse en un futuro en un reto para las autoridades que se mueven en la incertidumbre de lo ilegal. De otro lado, representantes de la Fundación defensora del Bitcoin, aseguraron en el senado que ellos no avalan la delincuencia y que la “divisa” se consolidará como una moneda respetada que protege la integridad e independencia de los individuos.
