Por: Lida Arcila
Microsoft, Intel y Google, en tiempos pasados grandes beneficiarias de las bondades de la movilidad, hoy sufren a causa de la misma.
El desplazamiento de los computadores personales hacia la adopción de dispositivos móviles es el foco del problema. Y es paradójicamente la multinacional Microsoft otrora protagonista del cambio de microcomputadores por computadores personales, la empresa la principal damnificada con un declive de 30 mil millones de dólares en su capitalización de mercado desde que reportó ganancias durante esta semana.
Pese a la popularidad de su sistema operativo Android, con un 50% de participación en los smartphones y de su fortaleza como motor de búsqueda, Google no es ajeno a esta crisis y reporta una caída del 6% en la venta de los anuncios por click, debido a que sus anunciantes no pagan por los anuncios móviles, en razón del paquete publicitario que incluye en una misma oferta comercial la posibilidad de aparecer en ambas plataformas.
En medio de esta “crónica de una muerte anunciada”, y hasta rumores de un regreso “forzado” de Bill Gates a la Presidencia de la Redmond para recuperar su liderazgo; estos monstruos del sector, por ahora tienen un camino incierto, vaticinado tras una caída en las ventas en los últimos cinco trimestres, así como una poco alentadora expectativa de recuperación.
En el caso Intel, que soporta gran parte de su rentabilidad en el negocio de los computadores personales, posee la ventaja de fabricar los procesadores más pequeños y complejos, y si continúa sin poder avanzar en el mercado de la telefonía móvil, podría compartir las licencias de su tecnología o fabricar chips para otras compañías, y enfrentarse a grandes competentes al mejor estilo de David y Goliat.
El panorama para Microsoft, es aún más complejo, ya que ni en la movilidad ni en lo tradicional le ha ido bien. Reportó cifras decepcionantes en la Tablet Surface y reducción en las ventas de computadores personales, afectando la rentabilidad de los dos productos estrella de la compañía: el sistema operativo Windows y los programas Office que representan el 60% de los márgenes operativos netos.