El riesgo de insolvencia, o la posibilidad de que una empresa no pueda cumplir con sus obligaciones de pago, es una amenaza real que puede afectar a cualquier negocio. En un horizonte de un año, esta situación puede surgir por diversas razones, desde una mala gestión financiera hasta la quiebra de clientes. La recesión global de 2008 y la pandemia de COVID-19 en 2020 han demostrado que incluso las empresas bien gestionadas pueden enfrentar este riesgo sin previo aviso, por ello Solunion te da una guía para que puedas evaluar con precisión y profesionalismo a cada empresa.
Evaluar el riesgo de insolvencia:
La disminución de la rentabilidad es una de las principales señales de alarma y algunos de los aspectos que deben ser evaluados incluyen:
- ¿Son menores las ventas o mayor el coste de los bienes vendidos?
- Disminución de la capitalización (también denominada «valor contable»): ¿Ha caído por debajo del 30% tu ratio deuda/fondos propios?
- Ratio de cobertura de intereses deficiente: Indica que los beneficios de explotación no pueden cubrir los gastos por intereses.
- Balance debilitado.
- Problemas de liquidez y flujo de caja: ¿Están aumentando tus costes fijos o pagos de intereses, o tienes un elevado número o importe de pagos atrasados de clientes?
- Márgenes operativos: ¿Se están estrechando?
- Vencimientos de deuda, refinanciación y capacidad de reunir capital: ¿En qué condiciones puedes refinanciar tu deuda? ¿Puedes acudir a los mercados de capitales o recurrir a tu línea de crédito para conseguir dinero en caso necesario?
- Tu cartera de pedidos: ¿Cómo se presenta tu futura carga de trabajo?
Identificar el riesgo en clientes y proveedores:
Es vital estar atento a las señales de insolvencia en clientes y proveedores:
- ¿Tardan más en pagar las facturas o en hacer las entregas? ¿Han pedido renegociar contratos, ampliar (si son clientes) o acortar (si son proveedores) los plazos de pago?
- ¿Existe una tendencia a las disputas sobre facturas o entregas?
- ¿Ha perdido recientemente tu cliente un cliente o proveedor importante?
- ¿Recibe una cobertura de prensa negativa?
- ¿Qué está ocurriendo en su sector o país? Esto forma parte del clima económico en el que opera y puede influir en la insolvencia del cliente.
Cómo prevenir la insolvencia:
Para prevenir la insolvencia, se recomienda:
- Acortar cadenas de suministro y evitar la concentración en una sola región geográfica.
- Evaluar siempre la solvencia de los clientes antes de firmar acuerdos.
- Asegurarse de que la cartera de clientes está equilibrada para no depender en exceso de uno o dos clientes para la mayor parte de los ingresos.
- Crear un colchón de efectivo al que la empresa pueda acceder en caso de emergencia.
- Revisar las condiciones de crédito que se conceden a clientes y proveedores, y comparar las condiciones comerciales con las del resto del sector.
- Digitalizar todo lo posible para ser más flexible.
- Invertir en procesos de control de pagos y recuperación de deudas, incluidos servicios profesionales de riesgo de insolvencia.
¿Cómo puede ayudarte un seguro de protección frente a la insolvencia?
La protección frente al riesgo de insolvencia es fundamental por multitud de variables que entran en juego y que escapan al control de las propias operaciones empresariales. Por eso, se recomienda trabajar con un seguro de Crédito:
- El seguro de protección frente a la insolvencia salvaguarda tu flujo de caja y limita considerablemente los daños del riesgo de crédito para tu propia empresa al ofrecer una indemnización en caso de deudas incobrables.
- Las aseguradoras de crédito líderes del mercado, como Solunion, no solo indemnizan impagos, sino que también ofrecen servicios de recobro, prevención del riesgo comercial e inteligencia de mercado en profundidad.
Recuerda que la rapidez de reacción es clave. Lo ideal es identificar las señales de alarma y actuar en consecuencia antes de que tu cliente se declare insolvente. El seguro de protección contra la insolvencia puede mitigar el riesgo de insolvencia del cliente, preservar el flujo de caja y ayudarte a hacer crecer tu negocio.