Autor: Víctor M. Giles*
Dos preguntas son clave responder en el entorno económico–social–político actual:
¿Cómo sortear una situación como la que actualmente viven la empresas del mundo?
¿Cómo se blindan las empresas para protegerlas de la crisis?
Ambas tienen respuestas similares… y en las dos la mayor responsabilidad es de la empresa.
La gran mayoría de nosotros hemos escuchado o practicado sobre Planeación Estratégica, Procesos de negocio o el análisis de Fuerzas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) y, aunque parezcan conceptos poco aplicables, se trata de los elementos, que bien aplicados, dan certidumbre.
Si nuestra empresa y sus directivos han hecho su tarea y tenemos alineados nuestros objetivos operativos a los estratégicos, y éstos son el resultado de la Planeación Estratégica, que a su vez provocó las iniciativas que se están ejecutando, seguramente el entorno general, aunque nos estará impactando, no hará que se acabe nuestro negocio.
Vayamos al inicio, ¿cuál es nuestro entorno actual? Crisis financiera mundial, incrementos en la tributación y productos derivados del petróleo, un incremento significativo en la inseguridad, y finalmente, pero no menos importante, la falta de especialización en nuestras industrias.
¿Cuáles son los caminos posibles?
Podemos tomar la tradicional y fácil actitud de queja y “aceptar lo que venga”, o ver que en las crisis también se generan oportunidades, o sea, trabajar inteligentemente y buscar nichos de mercado no saturados.
¿Cuáles son los puntos relevantes del proceso?
a. Debemos de planear –hacia el futuro–. Sucede que 90% de las empresas no planea y 60% de las que sí planean no siguen su planeación.
b. Realizar el análisis de riesgos del entorno de nuestro negocio, y que el análisis esté alineado con los indicadores y métricas de la empresa, así como los planes de mitigación.
c. Promover la solidez financiera mediante la eficiencia operativa, así como contar con capital de soporte (por inversionistas, accionistas o créditos de trabajo).
d. Tener claridad en los pronósticos de ventas que sean reales y contar con un programa de seguimiento de oportunidades.
e. Mantener eficiencia en los presupuestos de egresos, sin comprometer la capacidad de pago de la empresa, así como adquirir y usar sólo los recursos necesarios.
f. Gestionar adecuadamente la operación de la empresa, manteniendo la alineación a los planes y estrategias del negocio.
Ruta de acción
Hablando de empresas y entre empresarios, ¿cuáles serían las acciones y recomendaciones para las empresas hoy día?
1) Planear adecuadamente y ejecutar conforme a lo planeado. Tomar mayores acciones sobre lo importante y no necesariamente sobre lo urgente. Mantener actualizado el análisis de riesgos, este punto es de vital importancia ya que 99% de las empresas no lo hace.
2) Hacer más eficiente y productiva la operación del negocio. Desarrollando y siguiendo los procesos del negocio, manteniendo al talento alineado a la estrategia de la empresa, usando indicadores críticos y métricas reales, y haciendo eficientes los gastos, sin castigar servicios que son requeridos por la empresa.
3) Focalizarse en las actividades productivas. Evitar abarcar procesos y actividades sobrantes, y concentrarse en lo más productivo y necesario, tomando como base la mezcla de productos rentables y aceptados.
Como conclusión, debemos reflexionar que es tiempo de renovarse.
*El autor es fundador y director general de VGDNA, SC México y Centroamérica (www.vgdna.com), y está dispuesto a realizar de manera gratuita un diagnóstico de la empresa de un lector interesado, con el empleo de su metodología BIOGEM®. Basta escribirle a victor.giles@vision-global.com.mx.