Jose F. Otero, Presidente, Signals Telecom Consulting |
La portabilidad numérica (PN) o conservación del número telefónico de línea fija o celular cuando el usuario cambia de proveedor, es una política que ha sido incluida en la regulación en medio de los procesos de apertura de los mercados de telefonía fija de América latina, ocurrida desde fines de los 1990 o, más recientemente, por medio de los acuerdos de Libre Comercio firmados con Estados Unidos.
En ambos escenarios, la inclusión de la PN no ha sido obligatoria, es decir, requieren de la reglamentación específica, y debe entenderse sólo como una expresión de buena voluntad hasta tanto la evolución del mercado justifique la adición de esa prestación.
Antes del lanzamiento de la implantación en julio de 2008 de la PN en México, el único país de América Latina en que estaba funcionando era Puerto Rico, ya que como territorio no incorporado de Estados Unidos está bajo jurisdicción de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
En el Caribe no hispano parlante, operadores no incumbentes como C&W Antigua y reguladores de mercados como las Islas Vírgenes Británicas, Jamaica, Trinidad & Tobago, Barbados y los cinco estados miembros de la Autoridad de Telecomunicaciones del Caribe Oriental (ECTEL), entre otros, han contemplado la PN y en algunos casos incluido en sus planes de numeración, pero aún no ha sido implantada.
Sin embargo, aunque la portabilidad numérica existe en las Islas Vírgenes de Estados Unidos que también se encuentran bajo jurisdicción de la FCC, no se implanta por alegadas incapacidades técnicas del incumbente Innovative Telephone (Vitelco) para habilitar la portación de números.
Por otra parte, desde el 1 de abril de 2006 la portabilidad numérica es efectiva en los departamentos franceses de Guyana Francesa, Martinica, Guadalupe, San Bartolomé y San Martín. Estos mercados están bajo la jurisdicción del regulador francés ARCEP.
El mayor impacto de la PN se observa en los beneficios que provee a los usuarios, por medio de las modificaciones en el comportamiento de los proveedores de servicios presentes en el mercado.
Ante el advenimiento de la PN, las estrategias de los operadores se centrarán en proteger la base de clientes más rentables por medio de reducción de tarifas, incremento en promociones, más facilidades al cliente para que pueda acceder a servicios de valor agregado, etcétera.
No sólo telefonía
Además, se observa un esfuerzo en mejorar la atención al cliente tanto en los locales de servicios de los operadores, como por medio de las líneas de atención telefónica; los operadores tratarán de disminuir el tiempo de respuesta en el arreglo de averías o desperfectos, los proveedores de línea fijas buscaran disminuir el tiempo de instalación de líneas y, por medio de promociones, el cargo por la instalación. Por último, los operadores invertirán en infraestructura para minimizar o eliminar problemas de congestión de red.
Independientemente del tipo de PN, el requisito para su funcionamiento es la existencia de un mínimo de dos operadores ofreciendo el servicio en la zona geográfica donde reside el usuario que desea portar su número a un nuevo proveedor. Históricamente, las zonas que cuentan con un solo proveedor son aquellas de menor ingreso, que han sido obviadas por los operadores, pues estiman que no garantizaban un retorno de inversión positivo al lanzamiento comercial de su oferta.
Signals considera que, a corto plazo, el impacto de la implantación de la PN es un incremento en la competencia por el sector empresarial/corporativo y PyME del mercado, además de las cuentas de hogares (telefonía fija) e individuos de alto poder adquisitivo (telefonía móvil).
En el caso de la portabilidad fija, el hogar tiene la posibilidad de no tan sólo desconectar su servicio de telefonía, sino también otros servicios que le generan ingresos al operador, tales como larga distancia, servicios de televisión de paga y banda ancha.
Signals resalta que las estrategias de retención de clientes por parte de los operadores, el incremento de localidades con más de un proveedor de líneas de telefonía fija impulsado por la expansión de las redes de los operadores de televisión por cable o CATV (Community Antenna Television) y los descuentos en tarifas de servicios empaquetados, son variables que impactarán directamente el tamaño de la facturación total del mercado potencial de líneas fijas y móviles que podrían ser portadas en México.
Aprendiendo de México
Durante julio de 2008, México se convierte en el segundo país de América Latina en implantar la portabilidad numérica. En este mercado se puede identificar una parte de los clientes de Telmex y de Maxcom careciendo de una alternativa comercial para la oferta de servicios de telefonía fija.
Sin embargo, es importante recalcar que las concesiones de espectro PCS 1,9 GHz que poseen varios operadores, no tan sólo los habilita para ofrecer servicios móviles, sino también servicios de telefonía fija por medio de WLL.
En este sentido, tanto Iusacell (comercializado bajo la marca Iusatel) como Telcel (sin mucha publicidad) ofrecen servicios de telefonía fija, lo que podría incrementar el área geográfica de la república que cuenta con dos operadores. Sin embargo, es muy poco probable que Telcel quiera aprovechar la implantación de la portabilidad numérica para capturar clientes de telefonía fija de Telmex.
En el caso de la telefonía fija, alrededor de 42% de los hogares con línea telefónica instalada en México sólo cuenta con Telmex como proveedor (esto si no se contabilizan las alternativas de telefonía fija inalámbrica que podrían ofrecer de manera agresiva Iusacell y Telcel), por lo que están fuera del mercado potencial de la portabilidad numérica.
Esa cifra se incrementa si se contabilizan todos los hogares mexicanos, pues en esta situación 60% de ellos no podría beneficiarse de la portabilidad numérica para servicios fijos porque o carecen del servicio o simplemente sólo hay un proveedor en la localidad proveyendo el servicio.
Signals considera que los usuarios móviles pospagos, junto con aquellas localidades que cuentan con un mínimo de dos proveedores de telefonía fija representan una facturación total anual superior a los US$ 12.000 millones. En otras palabras, cada 1% del total de números fijos + móviles portados en México podrían representar hasta alrededor de US$ 120 millones en facturación.