McAfee anunció que condujo un estudio global, en el que se investigaron los datos de voluntarios de un promedio de 27 a 28 millones de computadores al mes, para determinar una estimación global del número de consumidores que tienen instalados software de seguridad básicos (antivirus, antispyware y cortafuegos).
El estudio reveló que el 83% de los consumidores había usado protección básica de seguridad y que el 17% de los computadores analizados no tenía un antivirus instalado o el software fue instalado pero deshabilitado.
Por otro lado, el país con el mayor porcentaje de computadores con protección básica de seguridad es Finlandia, con un 90,3% de sus consumidores protegidos y un 9,67% de ellos desprotegido, mientras que Singapur se encuentra en el polo opuesto con un 78,25% de consumidores protegidos y un 21,75% desprotegidos.
La información de los consumidores desprotegidos se dividió en dos grupos: Consumidores que no tenían ningún software de seguridad instalado y Consumidores que habían instalado la protección antivirus, pero la deshabilitaron. El país con el mayor porcentaje de computadores sin protección básica de seguridad instalada es España, con un 16,33%, mientras que el país con el mayor porcentaje de usuarios con protección básica de seguridad instalada, pero deshabilitada, es Singapur, con un 11,75%. EE. UU. se clasificó cerca de los puestos más bajos en términos de consumidores protegidos, con un 19,32% de estos sin protección y un 80,65% con protección de seguridad activa. El 12,25% de los consumidores no tiene protección de seguridad instalada; un 7,07% tiene un software de seguridad instalado, pero deshabilitado.
Si bien las tasas globales de protección de seguridad son altas, el estudio de los activos digitales de McAfee entregado en septiembre de 2011 reveló que más de un tercio de la gente (36%) no tiene protección de seguridad en todos sus dispositivos y el siete por ciento no tiene ninguna protección.
En la medida que los teléfonos inteligentes y tablets continúan integrándose más en la vida diaria de los consumidores y el crimen cibernético enfocado a Mac sigue creciendo, la protección de estos dispositivos se vuelve cada vez más crítica. La información personal de fácil acceso, incluida información financiera y de tarjetas de crédito almacenada en los dispositivos móviles es atractiva para los criminales cibernéticos o ladrones de identidad y el material digital personal, como las fotografías, puede ser virtualmente irremplazable si el dispositivo se pierde o es robado.
Aunque aún no se trata de una corriente generalizada, los consumidores enfrentan una creciente amenaza de malware móvil, si consideramos las predicciones de McAfee Labs, que indican que más de uno entre 20 dispositivos se infectarán dentro de los próximos 12 a 24 meses.
La encuesta reveló, además, que los consumidores, en general, consideran que el 27% de sus archivos digitales son “imposibles de restaurar” si se pierden y no se respaldan debidamente tienen un valor promedio de US$10.014.
La encuesta tiene como respaldo un estudio nacional de 2011, publicado por la National Cyber Security Alliance (NCSA), el cual reveló que cerca de tres cuartas partes (72%) de los estadounidenses nunca instaló un software o aplicaciones de seguridad en sus teléfonos inteligentes.
¿Por qué los consumidores están desprotegidos?
Algunas de las razones por las cuales los consumidores no tienen protección incluyen:
• Los consumidores, posiblemente, no están acostumbrados a instalar su propio antivirus pues los software de seguridad son, a menudo, preinstalados por los fabricantes de los computadores, puede que no entiendan que, una vez que la suscripción de prueba expira, ya no están protegidos.
• Algunos consumidores pueden deshabilitar su protección de seguridad a propósito, por ejemplo, para jugar en línea.
• Algunos usuarios creen que no necesitan protección si, simplemente, siguen las prácticas recomendadas para una navegación segura.
Por su parte, las consecuencias de tener computadores desprotegidos son:
• Infecciones de malware que son difíciles de quitar.
• Pérdida de información: los criminales cibernéticos pueden robar credenciales financieras, como nombres de usuario y contraseñas, mediante malware oculto, como keyloggers, y aprovecharse de esa información para obtener ganancias.
• Robo de identidad mediante actividad hacker: que puede involucrar el acceso de criminales cibernéticos al computador del consumidor para usar indebidamente toda su información personal.
Más allá de las consecuencias individuales, las tasas de crecimiento del crimen cibernético pueden afectar Internet y la forma en que la usamos. Las noticias con casos documentados de ataques cibernéticos en contra de bancos, empresas de tecnología, tiendas electrónicas y organismos gubernamentales son cada vez más numerosas y cuestan millones, sino miles de millones de dólares, a los afectados. Muchos de estos ataques comienzan con el acceso a dispositivos desprotegidos o con una protección deficiente.
Detener el crimen cibernético es complejo y los oficiales de la ley enfrentan muchos problemas, como por ejemplo:
• Los delitos en Internet a menudo cruzan las fronteras internacionales y las leyes en cada país son distintas, si es que existen.
• El anonimato añade otro nivel de dificultad: los hackers pueden ocultar las direcciones IP, por ejemplo, asignando rutas de tráfico a través de numerosos servidores, lo que dificulta el seguimiento de los criminales.
• Las pruebas reunidas también pueden ser un problema. La evidencia digital es frágil y los criminales cibernéticos especializados pueden incluso equipar sus computadores de forma que, cuando alguien ajeno tenga acceso a determinada información, esta se destruya.
En el mundo convencional los criminales tienen muchos obstáculos, desde puertas con seguro y sistemas de alarma en las casas, los negocios y los edificios de oficinas, hasta amplias redes policiales, pero Internet no tiene esas defensas. Los software de seguridad es la primera y, en muchos casos, la única defensa contra el crimen cibernético que tienen los consumidores.
Por ello, la protección básica de seguridad se define como el uso de las tecnologías antivirus, antispyware y cortafuegos. Este es el primer estudio de este tipo en la industria y está diseñado para ser la instantánea más precisa a la fecha de la protección de los computadores por parte de los consumidores pues, de hecho, se analizaron los equipos de los usuarios para conocer el estado de protección, en vez de preguntar directamente a los consumidores por su estado de seguridad.
Los países en los que McAfee realizó los análisis fueron:
• Asia: Australia, China, India, Japón, Corea. Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas y Singapur.
• Europa: Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y el Reino Unido.
• Latinoamérica: Brasil y México.
• Norteamérica: Canadá y Estados Unidos.
McAfee investigó los análisis de seguridad enviados voluntariamente por consumidores a nivel global, de 24 países, mediante una herramienta de diagnóstico gratuito para computadores llamada McAfee Security Scan Plus. Funciona con la mayoría de los programas de software de seguridad y constantemente revisa el computador del consumidor en busca de amenazas, software antivirus y protección con cortafuegos. Es solo para sistemas operativos Windows. Mensualmente, se llevan a cabo entre 27 y 28 millones de análisis a nivel mundial. No se recopiló información personal durante estos análisis.