Por Elías Vicente, analista, Signals Telecom Consulting
El mercado móvil de América latina comenzó a alcanzar niveles de saturación de servicio de voz en algunos mercados, como Argentina o Chile. En ese marco, los servicios de valor agregado (SVA) como la TV Móvil son una alternativa en los operadores para aumentar los
ingresos y fidelizar los abonados. Esta situación se vería potenciada por el despliegue de redes 3G en la región.
Las oferta de TV Móvil de los operadores móviles de América latina está centrada en servicios Unicast, es decir aquellas transmisiones de TV móvil que se distribuyen únicamente utilizando las redes de datos de los operadores, sobre redes 2,75G, GPRS/EDGE y CDMA 1x, (como Oi Brasil o Telcel México) y 3G (Entel PCS Chile o Iusacell México), situación que conspira contra la implementación de un servicio a escala.
Signals señala que la TV Móvil no contribuirá de manera fuerte a los ingresos del mercado móvil en la medida que el único modelo de negocios sea del tipo Unicast sobre redes 3G, alcanzando ingresos por US$ 1.800 millones para 2013 en los principales siete mercados de la región, cifra que representa el 2,7% de los ingresos totales del sector.
El lanzamiento de redes 3G a partir del 4T07 presentó una nueva oportunidad para el despliegue de servicios de TV Móvil. Sin embargo, Signals analiza que aún la oferta se encuentra en un estado de desarrollo que vuelve poco factible su masificación a corto plazo, lo que se verifica en:
– El foco puesto en usuarios de alto consumo, situación que se verifica en el alto costo de acceso, tanto en lo que hace a los terminales como al servicio.
– La ausencia de planes transparentes para el usuario. Al 1T08 no existía uniformidad en el tipo de facturación de los operadores, que ofrecían el producto como bonificación de 3G (como el caso de TIM Brasil), por tiempo (como el caso de Entel PCS en Chile) o por KB descargado (como Digitel Venezuela).
– Una programación poco atractiva, sin un público definido y con escasa cantidad de canales, que además carece de programación exclusiva para el móvil. Asimismo el servicio no cuenta con un impulso masivo por parte de los operadores: América Móvil no lo tiene disponible en todas sus filiales (Claro Chile no ofrece el servicio y podría hacerlo para competir con Entel PCS) y Telefónica no lo impulsa en sus principales mercados (sólo Uruguay cuenta con ofertas sobre UMTS/HSPA). En ese marco, Signals considera que el desarrollo de la TV Móvil Unicast estará atado a la ganancia de cobertura y escalas de las redes 3G, y tendría mayor posibilidad de crecimiento a partir de 2010-2011. Antes de esa fecha, los operadores no alentarían mediante ofertas atractivas el uso masivo del servicio, debido a que supondría un fuerte uso del ancho de banda troncal que podría ocasionar eventuales problemas de congestionamientos de red.
De todas maneras, el servicio es aprovechado por los operadores con el fin de mejorar su imagen innovadora, tal como lo logró Entel PCS en Chile, y potenciar la inclusión de nuevos usuarios de 3G por medio de la bonificación del servicio. Asimismo, el lanzamiento de nuevos terminales con capacidades multimedia como el iPhone 3G supone una oportunidad para una mayor adopción de TV móvil. Considerando ese escenario, las expectativas de crecimiento del servicio están puestas en los posibles despliegues sobre redes dedicadas, debido a que no insumen recursos del espectro utilizado para telefonía móvil, aunque obligarían a los operadores a conseguir bandas UHF.
Signals analiza que es posible que los operadores móviles terminen por adquirir bandas UHF para el desarrollo de redes dedicadas, principalmente aquellos con alcance regional, como América Móvil y Telefónica, con el fin de conseguir posiciones coordinadas a nivel regional con los principales mercados del mundo, para abaratar los costos del servicio por medio de la escala que se supone conseguirían con este tipo de ofertas.
Signals resalta que el desarrollo de TV Móvil sobre redes dedicadas aún cuenta con muchos interrogantes en la región. Principalmente porque sólo un pequeño grupo de países, Brasil optó por ISDB, Honduras y México por ATSC y Uruguay por DVB, ha decidido la norma de TV Digital Terrestre (TDT), elección que es central para conocer la posición en la que quedarán los operadores móviles de cara al posible desarrollo de TV Móvil sobre redes dedicadas. Asimismo, de los
mercados que han seleccionado un estándar TDT, sólo Uruguay, con la posibilidad de desplegar DVB-H, posee una tecnología que cuenta con un modelo de negocios competente para los operadores móviles y con experiencias replicables en la región.
De todas maneras, y suponiendo un despliegue de redes dedicadas de TV Móvil, los operadores de América latina deberían ajustar algunos puntos de su oferta como ser: una programación orientada exclusivamente a servicios móviles, la posibilidad de contar con terminales a menor costo por parte de los operadores y la implementación de un modelo de cobro del servicio que sea transparente para el usuario.