Por Juan carreón
El panorama de la preparación de los países latinoamericanos para emplear de modo eficiente las tecnologías de información y comunicaciones, creciente hasta 2007, es menos positivo para 2008, afirma el Global Information Technology Report 2007-2008, publicado por el World Economic Forum (WEF) el 8 de abril de 2008.
En el índice 2007-2008 de conectividad o Networked Readiness Index (NRI) (www.weforum.org/gitr) de dicha organización, sólo cuatro economías latinoamericanas se ubicaron entre las primeras
En cambio, el NRI 2006-2007 fue más alentador para la región en cuanto a reducción de la brecha digital y con respecto a otras regiones con nivel semejante de desarrollo, como Asia o Europa del Este; cuando mejoraron significativamente sus posiciones la gran mayoría de los países latinoamericanos: no sólo México, en el lugar 49; sino Uruguay, en el 60; Argentina, en el 63 y Perú, en el 78.
Esa tendencia fue aún más marcada para muchos países de América Central y el Caribe. Entre ellos, Jamaica, en el lugar 45; Costa Rica, en el 56; República Dominicana, en el 66, y Guatemala, en el 79. En particular, estos tres últimos tuvieron mejoras significativas al avanzar 13, 23 y 19 posiciones, respectivamente.
Tuvieron asimismo ascensos: Bolivia subió al lugar 104; Nicaragua, al 103; Guyana, al 98; Ecuador, al 97, y Honduras, al 94. Naciones que, habiendo mejorado significativamente su posición, la perdieron en el lapso 2007-2008: Bolivia, 7; Nicaragua, 13; Guyana, 4; Ecuador, 10 y Honduras, 4.
El descenso de un año a otro fue también para Chile, el país latinoamericano líder en el NRI, que ocupó el lugar 31 en 2007, pasó al 34 en 2008; México, del 49 pasó al 58; Brasil, del 53 al 59; Colombia, del 64 al 69, y Venezuela, del 83 al 86.
La mejora que Latinoamérica exhibió hasta 2007, según el WEF es atribuible en parte al énfasis creciente a las estrategias relacionadas con las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) en las agendas de políticas públicas en la mayoría de los países.
Dicho énfasis, si bien arrancó tardíamente con respecto a países líderes en la promoción de las TIC (ya que se inició sólo a partir de 1998, en los casos de Argentina y Chile; en 1999, en el de Brasil, y en 2000 en Venezuela y Colombia), ha persistido a cambios políticos.
La persistencia se debe a que existe un consenso regional en cuanto a la importancia del desarrollo de una infraestructura de TIC eficiente, del incremento y mejora en las prácticas del gobierno electrónico y del acceso generalizado a dichas tecnologías, todas orientadas a reducir la brecha digital y a mejorar la competitividad regional.
Inversión y desregulación
No obstante, el WEF argumenta que el progreso regional hacia niveles más elevados de capacidad en redes informáticas, debe superar obstáculos significativos; en particular, el viejo sistema educativo y de capacitación. Gobierno y sector privado deben actualizarlo e invertir más en investigación y desarrollo, ya que la inversión regional en ese rubro promedió sólo 0.5% del producto bruto en el 2000.
Ese porcentaje es inferior al 2% que invierten naciones como Estados Unidos, Japón y Corea.
Un obstáculo significativo más es el exceso de regulaciones predominante en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, que se convierte en una traba severa a las TIC, así como al desarrollo y difusión de la innovación.
La medición del WEF permite comparaciones generadoras de rutas a seguir en orden a emprender acciones. Es lo substancial.